1¿Qué instrumentos de medición se han
desarrollado para monitorear la formación y el desplazamiento de esta tormenta
tropical?
Las observaciones a nivel de
superficie sólo se pueden realizar si la tormenta pasa sobre una isla o se
sitúa en un área costera, o si, desafortunadamente, encuentra un barco en su
camino. Incluso en estos casos, las mediciones en tiempo real sólo son posibles
en la periferia del ciclón, donde las condiciones son menos catastróficas.
Sin embargo es posible tomar
mediciones in-situ, en tiempo real, enviando vuelos de reconocimiento
especialmente equipados para introducirse en un ciclón. En la región atlántica,
estos vuelos se realizan por medio de los Cazadores de huracanes del gobierno
de EE.UU.60 Los aviones usados son el C-130 Hércules y el Orión WP-3D, ambos
aviones de carga equipados con cuatro motores turbopropulsados. Estos aviones
vuelan directamente en el ciclón y realizan mediciones directas y remotas. El
avión también lanza sondas GPS en el ciclón. Miden temperatura, humedad,
presión y especialmente, los vientos entre el nivel de vuelo y la superficie
del océano.
En la observación de huracanes, ha
comenzado una nueva era cuando una aerosonda pilotada remotamente fue lanzada
al interior de la Tormenta Tropical Ophelia a su paso por la costa este de
Virginia durante la temporada de huracanes en el Atlántico de 2005. Se ha
convertido en una nueva forma de examinar tormentas en bajas latitudes, en las
que los pilotos humanos raramente se atreven a internarse.
Los ciclones lejos de tierra son
monitorizados por satélites meteorológicos que capturan imágenes visibles e
infrarrojas desde el espacio, habitualmente en intervalos de quince a treinta
minutos. Según se aproximan a tierra, pueden observarse desde superficie con un
Radar Doppler. Los radares desempeñan un papel crucial alrededor de la entrada
en tierra porque muestra la intensidad y ubicación de la tormenta minuto a
minuto.
Recientemente, los investigadores
académicos han comenzado a desplegar estaciones fortificadas para aguantar
vientos huracanados. Los dos programas más grandes son el Programa de
Monitorización de la Costa de Florida61 y el Wind Engineering Mobile
Instrumented Tower Experiment.62 Durante la entrada en tierra, la División de
investigación de huracanes de la NOAA compara y verifica los datos del avión de
reconocimiento, incluyendo datos como la velocidad del viento en la altura de
vuelo y de las sondas GPS, con los datos sobre velocidad de vientos transmitida
en tiempo real desde las estaciones atmosféricas erigidas a lo largo de la
costa (además de otros datos relevantes para la investigación). El Centro
Nacional de Huracanes usa los datos para evaluar las condiciones de entrada en
tierra y verificar predicciones.
¿Se puede prever su trayectoria?
Con su conocimiento sobre las fuerza
que actúan en los ciclones tropicales y una gran cantidad de datos de satélites
geosíncronos y otros sensores, los científicos han aumentado la fidelidad de
las predicciones durante las décadas recientes, los ordenadores de alta
capacidad de proceso y sofisticados programas de simulación permiten a los
pronosticadores producir modelos numéricos que predicen los posibles recorridos
de un ciclón tropical basándose en la posición futura y fuerza de los sistemas
de altas y bajas presiones. Pero aunque los pronósticos son cada vez más
exactos desde hace 20 años, los científicos aseguran que tienen muchos menos
medios para predecir la intensidad. Lo atribuyen a la ausencia de mejoras en la
predicción de intensidad debido a la complejidad de estos sistemas y a un
entendimiento incompleto de los factores que afectan a su desarrollo.